A la tercera¿la vencida?
¡Buenas noches, merodeadores! Tras largos años de espera, Bioware ha conseguido lanzar al mercado su siguiente entrega de la famosa ( y para algunos, no tan merecida de esa fama ) saga Dragon Age.
Para aquellos que no hayan oído hablar de ella, la primera entrega, llamada Origins, fue lanzada en Marzo de 2009. Ha llovido desde entonces ¿eh?Pues bien, vengo a hablaros de esta tercera entrega después de haberla probado un par de horas ( por lo tanto, sólo serán impresiones O.o ).
Tras el bombazo que catapultó a la vieja escuela de rol de nuevo al mundo de los videojuegos con Dragon Age Origins, y la «no tan bombazo» ,por algunos, del Dragon Age 2 ; nos encontramos ante un híbrido, un mestizo, una bestia parda del mundo fantástico. El primer capítulo ( Origins ) estaba muy bien enfocado a la historia y a tu influencia en ella, el combate era muy táctico y lleno de quebraderos de cabeza si te atrevías con los niveles de dificultad …¡superiores al Fácil! Gracia me daba , eso sí, los tipos de armaduras y armas, más propias de cómics exagerados. Sus gráficos…( bueno, no veáis el tráiler, no tiene punto en comparación. Es tipo cinemático ) no eran del otro mundo ni mucho menos, pero tenía un toque al que acababas por cogerle cariño, entre fortalezas de engendros tenebrosos y retorcidas y «gores» cavernas. Eso sí, su jugabilidad: excelente. Su BSO: maravillosa, la tengo descargada en mi reproductor mp3. Su única pega podría residir en la calidad de los gráficos del entorno de tu personaje: edificios, flora,… o la lentitud del combate. Pero eso no impide que se pueda re-jugar varias veces gracias a su variación de selección de personajes: desde un humano noble cuyos padres han sido asesinados, hasta un enano de baja casta.
La segunda entrega ha sido objeto de muchas críticas. He de objetar yo , aún así, que no es una basura. Se volvió más «pasillera» , no había variedad de espacios, y quizás su jugabilidad no llegaba al nivel de la primera, pero sus renovados gráficos, su estilo de combate más directo ( y rápido ) y la importancia de su historia para el Inquisition , le hace merecedora de ser notable. NO es un juego para los más clásicos del rol, pero sí es bastante entretenido.
Pues bien, aquí está la tercera ya, después de varios meses de retrasos para arreglos de bugs ( lógica y necesariamente, no queremos otro Assassin’s Creed Unity of Bugs ). Tenemos a la raza más fuerte: la mestiza. Al comenzar la partida, mis recuerdos empiezan a despertarse de un largo sueño tras comprobar que puedo volver a elegir raza: humano, elfo, enano o qunari; cada uno con una bonificación de raza. La personalización del rostro es monumentalmente diverso: desde lo más simple de varias el tamaño de los ojos ( los chinos también molan ) , pasando por cicatrices, tamaños de nariz, orejas,…hasta el color del iris interior ( que ya veis, quién se va a fijar en el color del iris….no lo hacemos ni nosotros conociendo gente ). Pero en fin, tras acabar el rostro y ponerle de nombre Geralt ( homenaje al magnífico personaje de Andrzej Sapkowski ) , comenzamos la aventura en medio de una explosión del velo, donde somos devueltos de él al mundo «real» , recogidos por varios soldados. No desvelaré más de la historia para no contribuir al odio del mundo.
Sus gráficos son bastante, bastante mejores ( gracias motor Frostbite-3 ), los paisajes te sacan las lágrimas de la emoción, y la calidad de la interpretación vocal sigue siendo agradable en esta saga. Y es que ya no es pasillero, no. Han dado una enorme libertad en todo el juego. Quizás no la de Skyrim pero sí que han dado mayor movimiento para actividades secundarias pero sin sacrificar el hilo principal de la historia, cosa que creo que flojeaba en Skyrim. Hay tanta libertad y misterio que el nivel de los enemigos no sube conforme al tuyo como pasaba en las dos anteriores entregas: sufrí en mi propia muerte de mi mago el ver que me enfrenté a unos simples bandidos con tres niveles más. Dos golpes y para casita. La fauna del mundo de Theras ( que abarca desde desiertos hasta frondosos bosques ) varía conforme al clima, y más de una vez nos sorprenderemos en los encuentros. Quizás un aspecto flojo sea que , a larga distancia, las IAs se muevan a pocos FPS, cosa que puede irritar un poquitín.
El combate también es híbrido, pero le han dado mucha mayor importancia a la cámara táctica. Quizás cueste acostumbrarse a toda la interfaz, pero será esencial incluso contra el primer Boss ( a no ser que lo juegues en dificultad «Casual» , claro ). La rama de habilidades de cada clase ( mago, pícaro o guerrero ) exige que estos se dividan en varios estilos de combate: armas a dos manos o escudo y arma para el guerrero, arco o dos dagas para el pícaro , o vara o armas encantadas para el mago ( aunque para las armas encantadas se habrá de especializar en una subclase de dicho mago ) .
Estas clases se dividen a su vez en : Guerrero–> Campeón ( apoyo para el equipo), Desgarrador ( ataque puro y duro ) y Templario ( especialista contra la magia ) ; Pícaro–> Artífice ( tramperos ) , Asesino, y Tempestad ( envueltos en mezclas químicas ) ; y Mago–> De la grieta ( acceden a la fuerza del Velo ) , Nigromante ( atan espíritus ) y Caballero Encantador ( No es Romeo, se arman con espadas del Velo para combatir cuerpo a cuerpo ) . Lo que más puede dejar abobado es que el personaje pueda saltar de un modo forzado.
Su BSO sonora flojea un poco comparada con la del Origins, eso sí.
Y su jugabilidad está a la altura de la primera entrega, aspecto que reclamaban todos los consumidores, era algo indispensable de esta franquicia. Cabe destacar la vuelta de una mejor relación con los personajes, después de la sosez de los de la segunda entrega. Cabe destacar, valga la redundancia, más aún el aspecto sexual: con escenas más adultas ( no a la talla de nuestro adorado The Witcher 1 y 2) que conllevaron a la prohibición de venta en la India, además de cierto contenido homosexual.
En conclusión, merodeadores, esta entrega ha sido el empujoncito que necesitaba Bioware para recuperarse del Dragon Age 2. Dragon Age Inquisition es un videojuego que no dejará indiferentes ni a los del Origins, ni a los del DA 2.